Y así es como todos emprenden este viaje en busca de Margo, con Radar todo está cronometrado incluso las veces que van a comprar gasolina, porque perder un poco de tiempo puede implicar, no encontrarla, Lacey se encarga de ver las provisiones que no son en realidad muchas, tienen poco efectivo pero tienen un tarjeta de crédito, lo chistoso de esta parte es que gracias a la promesa del borracho Ben, los tres están desnudos, bueno llevan su toga pero nada más. Todo transcurre con tranquilidad hasta que a Ben para variar le dan ganas de orinar, trata de contenerse lo más que puede, pero al final su diuresis es más fuerte, y al no poder parar le dan una de las botellas de cerveza, y Ben orina ahí dentro. Después Lacey hace una pregunta bien infantil al decirles -¿Ya llegamos?- luego se dirigen a comprar comida en una gasolinera, para esto tienen solamente seis minutos, logran realizar también esta hazaña. De aquí una de las cosas que más me indignan es que esta aventurita  sin sentido les sale tan cara a Quentin y a sus amigos, pero al menos a él le sucede por bobo, pero ellos sin embargo solo muestran que son amigos verdaderos.