viernes, 10 de junio de 2016

Q y Radar inventan el juego “ese sujeto es un Gigoló” que consiste en observar a una persona y así a “ojo de buen cubero” describir todas las características de su vida, (en este momento Ben duerme), lo que nos deja como moraleja esto es que no podemos bajo ninguna perspectiva dejarnos llevar solo por la primera impresión de una persona. En las siguientes horas Quentin compara su minivan con una casa, el asiento del conductor es la sala, el del copiloto, el estudio los asientos de atrás dormitorios y su arsenal de provisiones es la cocina, se turnan para dormir, sobre todo porque Ben ha tomado Nyquil y cayó redondito, resalta que jamás imaginó hacer cosas más atrevidas como orinar en una botella de Bluefin (bebida energética), mientras conduce a más de setenta millas por hora y de paso observar el hermoso color turquesa de la mezcla de bebida y orina en la botella, vaya ocurrencias de Quentin. La comida que llevan que son barritas de Gofast ya les aburrieron y Radar solo desea comer manzanas, así somos siempre todos deseando lo que no tenemos

Justo a las 12:03 de la madrugada tienen el chance de parar de nuevo en una gasolinera, despiertan a Lacey, quien después tendrá que conducir, después entran a la tienda y comprar pantalones de camuflaje y camisas que rezan “la mejor abuela del mundo” van al baño, todos excepto Ben esta vez, salen de la tienda y al parecer han perdido un par de minutos, siguen conduciendo pero van atrasados por ir detrás de vehículos pesados, Lacey pide permiso para poder bajarse a orinar y cuando ella regresa Quentin ha tomado de nuevo el volante, después de todo es su carro y es su misión. Seguidamente mientras Radar y Lacey duermen Ben y Q tiene lo que pareciera ser su primera conversación seria sobre Margo, y Ben le dice que para él Lacey era lo máximo , una diosa, pero al ser su novia y conocerla ha conocido también sus defectos, y que es hasta ahora que puede decir que ha a aprendido a quererla, se refiere a esto e indirectamente, le dice a Q que el tiene una idea de Margo Roth Spielgman pero realmente ni la conoce bien, después de esto ven atravesadas a media carretera un par de vacas, Q se queda impávido y suelta el volante resignado a morir, pero con la pena de que sus amigos morirán también por su culpa, cuando es Ben nuevamente quien toma el volante y hace una maniobra que logra salvarlos, resultan ilesos excepto por la minivan que tiene un agujero en una puerta y Q, que tiene una herida en su mejilla.

Tratan de limpiar luego el tiradero que quedó con el impacto las botellas con bebidas se quebraron, sigo molestándome aún más porque a esta gracia de Margo se agregan $300 dólares que Q tiene que gastar en reparar el auto. De la siguiente parte me llama la atención de que por primera vez Q al reír con sus amigos piensa en la posibilidad de poder ser feliz aun sin volver a ver a Margo, en las partes subsecuentes es el turno de Quentin de dormir.










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