Desde que salen en el carro el personaje de Margo tiene varias intervenciones bien interesantes, por ejemplo cuando le dice a Quentin que sus padres no tienen interés real en lo que ella hace sino en lo que las demás personas, especialmente los Jacobsen piensen de ellos por las actitudes de su hija.

El primer destino de este “viaje” de una noche es PUBLIC,  y Margo primero le muestra que ha robado dinero de las cuentas personales de sus padres, y le da una lista de lo que Quentin tiene que comprar: Tres peces gato (cosa que en mi vida había visto o escuchado), veet, six pack de mountain Dew, tulipanes, tisúes (que tuve que buscar en el diccionario y no son más que los famosos “kleenex”), pintura azul, agua y vaselina, el bote más grande. Después de comprar esta peculiar lista, con el asombro de la cajera de turno, Quentin llega al carro y Margo le dice que el próximo destino es el Walmart, Quentin empieza a decirle a Margo que no quiere meterse en problemas porque eso puede ser perjudicial para que puedan entrar a la Universidad y aquí es donde Margo hace uno de los análisis con los que más concuerdo. Y es que vivimos siempre pensando en el futuro, vamos a la escuela para poder ir a la universidad, vamos a la universidad para poder trabajar, trabajamos deseando comprar casa, carro y demás, nos casamos, pero deseamos hijos, tenemos hijos y luego luchamos para que ellos vayan a la universidad y deseen lo mismo que nosotros y empiecen de nuevo ese círculo, de ser así nunca somos felices, porque pensamos que siempre falta algo para completar, y eso nos hace vivir una vida plana sin plenitud alguna.

Luego van al Walmart, donde Margo busca algo llamado el club, que no entendí muy bien de que se trataba, pero al parecer es un seguro o algo sí que impide arrancar el automóvil, esta parte del libro es chistosa porque Margo, como siempre yendo contra las reglas sopla una bocina y un empleado del Walmart llega con la intención de llamarles la atención, pero al ver a Margo, (cosa que no sorprende en lo absoluto) cae rendido ante sus “encantos”, diciéndole que la invita a tomar pero que no lleve a su hermanito, ella responde que son primos, y también amantes y se acerca a Quentin, que siente inmediatamente y por primera vez el roce de la piel de Margo, para cualquiera incluso para mí esto parece exagerado, pero recordemos que él está perdido por ella.

Ahora bien cuál es el meollo de este enredo, la misteriosa Margo ha descubierto que su novio Jason o Jase, tiene un “romance” o una aventura secreta con una de sus dos mejores amigas, nada menos que con Becca Arrington, de aquí noto una cosa, cómo Quentin puede empezar a ilusionarse a raíz de esto, ¡¡¡por favor!!! Una mujer traicionada no es de fiar, y en ese momento era más que obvio que ella simplemente lo estaba utilizando para llevar a cabo su muy orquestado plan.

La primera parada de las once cosas que harían era en la casa de Becca Arrington, claro previamente cerciorándose que el “traidor” Jase pudiese irse en su carro, he ahí el “club”, Margo conoce tan bien a Jase que sabe perfectamente donde deja estacionado su carro, sabe también que ellos intiman en el sótano de la casa de Becca, primero dice a Quentin que llame al teléfono fijo y cuando el papá de Becca atiende, le dice que su hija está haciendo cosas con un hombre en el sótano,  al bajar el señor, claramente Jase sale despavorido y ligerito de ropa por así decirlo, aprovechando esta situación Margo obtiene una foto comprometedora de Jase, después, esto si se me hace bien osado, ella va con Quentin y se mete en el sótano mientras regañan a Becca, y se roban la ropa de Jase, además en medio de los pantaloncillos blancos de Becca meten uno de los pescados ¡¡¡iuggh!!!, y al final, con la pintura azul hace una letra M y le deja una nota firmada por ella donde dice que su amistad con ella duerme con los peces. Esta parte al leerla me causó ansiedad porque cuando leo imagino las cosas y al sentir que ellos fueron perseguidos por el papá de Becca con una escopeta, hasta los latidos de mi corazón se alteraron.